CRITICAS SOBRE LA OBRA
 

Josep es un artista militante. Su mirada es hacia un rescate de la naturaleza. Es el hombre que vuelve hacia su hábitat y lo recupera, lo admira y lo protege, lo contempla y lo reconstruye. Cada una de sus obras es registro del hombre, del sujeto que comprometido con su lugar y en comunión con el territorio, con el entorno, recupera la belleza de lo natural, de lo simple, de lo austero, de lo sensible, de lo propio, para dar nacimiento desde su mirada de artista a una trama discursiva y visual creando su poética singular, que se alimenta de recursos técnicos y formales, conjugados armoniosamente en formas que serán nidos, rincones, huecos, chaquetas, espacios virtuales y visuales que se abren y se despliegan, se cierran y se desplazan, se contraen y se rechazan, que devienen hacia el espectador y lo envuelven, lo afectan y lo contienen. Son apertura a la vivencia de habitar, son refugio, rincones a transitar, lugares donde cobijarnos, donde desplegarnos y acurrucarnos, acercarnos y experimentar la textura del esparto, el olor a la fibra de cáñamo, el color, recursos que nos hablan de una sensibilidad propia de cada elemento, un trozo de madera, las agujas del pino, la blancura del yeso, cada pequeño trozo de material es fragmento que el artista lo extrae de su entorno y reelabora en obra, objeto visual, riqueza visual. Fragmento que se construye en relato anecdótico singular y que en su devenir se hace discurso colectivo.


Josep no parece necesitar motivaciones, la comunión con su espacio lo lleva a encontrar nuevas maneras, nuevos elementos para continuar dando nacimiento a obras. Recogiendo, observando, combinando, reconstruyendo, seleccionando, coleccionando irá tejiendo su filigrana estética, dando nacimiento y presencia singular, individual, a sus trabajos que se distinguen de la cosificación que afecta nuestro tiempo.

El artista nos convoca a un rescate a la memoria, a la memoria de los lugares y de sus elementos, un reconocimiento hacia la historia de lo que ellos nos brindan. Porque cada obra nos habla de un espacio y tiempo singular, de una construcción que le es propia. Algunas de un tiempo actual, otras nos trasladan hacia una temporalidad que necesitó dejarse afectar por el devenir, por el transcurrir, para ser presente vivo, actual. Josep, es un escultor que no solo es militante del arte sino que es un espíritu apasionado por nuestra naturaleza, y sus obras tienen en su esencia esta alma que las embellece y las torna perdurables, para ser vividas en un tiempo y espacio eternos.



Laura Birollo

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